julio... otro julio
- Soledad Domingo
- 24 may 2020
- 1 Min. de lectura
Mientras caminaba, tu mano alcanzó la mía.
Tenía miedo, mucho miedo. Pero sentí tus dedos acariciando los míos
Y quise comenzar a caminar a tu lado.
Ya no se pierde mi vista más allá de nuestras sombras,
Hoy sólo me refugio en vos.
Mi ventana se abre cada mañana y ese rayo de sol
Que el cielo me negaba, ilumina hoy el alma mía.
Hoy sonrío abriendo la puerta de mis sueños,
Buceando en este encuentro.
Sigo caminando y quisiera que tu mano siga sosteniendo la mía.
No sé si el tiempo nos acompañará, no sé si este presente sea
Nuestra única compañía.
Las horas pasan, el tiempo avanza y con él la alegría de saberse otra vez,
Una vez más en este rumbo de cada despertar.
Cada nuevo día llena este espacio,
Cada atardecer reconforta el alma,
Cada anochecer calma este sueño de sentirme tal fiel
A lo que no es posible cazar,
A lo que no es posible negociar.
Comentarios